Hacer un fuchi o decir guácala acompañada de gestos de desagrado es muy frecuente en los niños para manifestar su disgusto por algo, sobre todo a los olores o sabores, y por lo general lo vemos como una actitud infantil, inocente, que no pone en aprietos a nadie.

Quien sabe para el Presidente ANDRES MANUEL LOPEZ OBRADOR que significado tengan realmente las palabras fuchi y guácala pero es obvio que no hace gracia ni pone en aprietos a nadie, menos a los que ya han perdido hasta el miedo.

En su reciente visita a Tamaulipas el mandatario nacional para referirse a la delincuencia organizada del país utilizo las palabras fuchi y guácala pero no con gesto de disgusto sino con una sonrisa.

Seguramente hoy los entes del mal están que no saben dónde meterse de miedo luego de que el Presidente de la República ANDRES MANUEL LOPEZ OBRADOR les envió una contundente y amenazante frase.

“Pórtense bien, piensen en sus mamacitas, la delincuencia fuchi, guácala”, dijo el mandatario nacional en tierras cuerudas y eso quizá tenga a personajes que se portan mal muertos de miedo, aja.

“Huuuy que susto”, pensaron propios y extraños al escuchar el fuchi, guácala de ANDRES MANUEL LOPEZ OBRADOR y es que esas expresiones solo sirvieron para que la misma ciudadanía soltara la carcajada.

Hoy, tal vez, todos se estén portando bien, pensando en sus mamacitas y las mortificaciones que les ocasionarían si continuaban portándose mal.

Ojala y así fuera, que bastara solo una palabra, un chascarrillo, una expresión chistosa para que la gente que se porta mal con sus semejantes cambie de parecer y comenzara a portarse bien con todos pero es casi un hecho que ni siquiera los políticos de medio pelo, que se portan mal les asusto el que el Presidente dijera que piensen en sus mamacitas, pues muchos de ellos demuestran con sus actos que es lo que menos tienen, respeto a su progenitora.

Fuchi, guácala, se deben portar bien, tampoco les hará mella a los  entes del mal, aunque a estas alturas del partido en este México lindo y querido ya no se sabe cuál es cual, ni quiénes son los buenos o cuáles son los malos.

En fin, la situación es que el fuchi, guácala de ANDRES MANUEL más que dar miedo sirvió para darle rienda suelta al ingenio mexicano pues inmediatamente aparecieron en redes sociales y medios de comunicación memes y chistes sobre las palabras del Presidente, que seguramente hoy tienen a todos los que se portan mal muertos de miedo ante esa sentencia tan contundente, de risa.