CUADRANTE POLITICO…
POR: FERNANDO ACUÑA PIÑEIRO—-
Hacia el interior del morenismo tamaulipeco, los grupos parcelarios que se mueven en el escenario de la sucesión estatal, saben que, el Presidente Andrés Manuel López Obrador ya tiene apuntalado a un favorito, para la candidatura interna, que sería apoyado por una coalición de MORENA, PT y el Partido de las Redes Sociales, operado por gente cercana a la familia de Elba Esther Gordillo, en la entidad.
Incluso, en la elección del 2022, el obradorismo no descarta sumar al PRI, de Alito, aunque los compromisos de la estructura local, pareciera, (al menos en personajes como el diputado Tino Saenz), que ya tienen corazón azul. Todo esto ya se está cocinando. Pero…no todo es tan fácil, como a continuación se verá:
Se sabe que este Plan “A”, obradorista, estaría sujeto a que se obtengan excelentes resultados en la elección federal del 2021, lo cual le permitiría al primer inquilino de Palacio Nacional, entregarle la candidatura a quien, él, (AMLO) considera su hombre más cercano, con quien lo une, una solida amistad que data, desde los tiempos en que, el tabasqueño estudiaba en la facultad de Ciencias Políticas de la UNAM, y el distinguido tamaulipeco, de que hablamos, en la de Sociología.
Cuando este personaje, originario del sur tamaulipeco, ingresó a la máxima casa de estudios del país, el joven Andrés Manuel ya llevaba algunos años en sus aulas.Pero eso no impidió que entre ellos naciese una amistad a toda prueba. Fue este tamaulipeco quien convivió con el AMLO estudiantil, él de los sueños que hoy se han hecho realidad.
Igual, se dice que conoció de cerca, como parte de este grupo de chavos con ideas de izquierda, la relación de aquel muchacho del sureste con quien después sería su compañera de vida, Rocío Beltrán Medina. Dicha dama, también originaria de Tabasco, falleció en el 2003, cuando AMLO era jefe de gobierno en la ciudad de México.
Hace algunos años, durante una gira del entonces candidato a la Presidencia por MORENA en Tamaulipas, con mayor precisión, en un recorrido por la zona Huasteca de nuestro estado, el personaje que hoy colabora en el gabinete obradorista, recibió de parte de su jefe y amigo, una especie de revelación. Le dijo que él sería el proyecto para la entidad.
Y es muy probable que asi sea, finalmente. El amarre está ya muy encaminado. Por ahí será.
El cambio del proyecto, solamente se daría, en caso de que el obradorismo y sus partidos aliados, sufriesen un serio tropiezo en los comicios del 2021. Es decir una especie de terremoto electoral, donde el PAN lograse imponerse de manera abrumadora. Este resultado obligaría al Presidente a reconsiderar su decisión, y podría enviar a un candidato más fogueado.
En el escenario del Plan B, juegan con grandes posibilidades sucesorias, los dos alcaldes morenistas, Adrián Oseguera y Mario López en el estado. Ambos traen un evidente power de gestoría, en materia de obras y servicios. También un empresario hotelero de Tampico, cuyo hermano es un influyente editor en la capital del país. Y el senador Américo Villarreal Anaya, también figura en este grupo de opciones.
De personajes como el JR o el Guasón, no se dice gran cosa. El Primero puede llegar a ser candidato a la alcaldía por Reynosa, mientras que el segundo, como coloquialmente se dice, trata de hacer “roncha”, para negociar con el ungido, en la víspera sucesoria del 2022. Por ahora, ninguno de los dos tiene mayores posibilidades. Aunque la ruleta de la política, sigue girando. Y en este ámbito, nada ni nadie se puede dar por descartado hasta el final.
——–EL TEMA DE LA SALUD, OTRO ROUND ENTRE LA FEDERACIÓN Y EL ESTADO—
Ahora toca al sector salud, servir como ring político de las dos estrategias contrastantes: la que plantea el gobierno obradorista y que se erige sobre una radical e irreversible centralización de dinero público y de recursos humanos, sujetos a nuevas reglas de contratación, y por otra parte, la política del gobierno estatal, que tiene que hacer acopio de habilidad mediática para explicar la desaparición de lo que antes era el Seguro Popular, y que hoy ha dejado en la orfandad a miles de trabajadores, entre médicos, enfermeras y personal administrativo.
No sabemos en que vaya a parar todo esto, que se perfila complejo, y con un elevado costo social, desde el momento en que los cientos de miles de pacientes, se enfrentan a una dura realidad: precios más altos, que en ocasiones llegan a los 500 pesos para comprar medicamentos que antes eran más accesibles.
En el fondo, de lo que se trata es de una guerra política, donde la sociedad tamaulipeca de escasos recursos y los mismos trabajadores del sector salud, parecen ser los principales rehenes.
——ALEJANDRO ROJAS..¿CANDIDATO A GOBERNADOR? –
De ser vocero e incansable operador de la realidad morenista en el estado, el senador suplente y candidato a la dirigencia nacional de MORENA, Alejandro Rojas Díaz Durán, ahora informa que, también aspira a la gubernatura de Tamaulipas.
Lo anterior, nos recuerda el caso de Luis Enrique Rodríguez Sánchez, mismo que hace décadas, en sus años de juventud, fue enviado por el PRI estatal, para que sirviese como organizador y delegado del proceso interno por la alcaldía en el municipio de Xicotencatl.
Al final, los grupos locales, irremediablemente enfrentados, no se pusieron de acuerdo, y Luis Enrique, se tuvo que “sacrificar”, jeje, y se convirtió en el candidato. Pregunta: ¿será éste el mismo sendero que pretende recorrer Rojas Díaz Durán en Tamaulipas? A algunos les pareció una broma. Pero lo que sí puede ser una seria posibilidad, es que Rojas sería el jefe de campaña de uno de los candidatos, que hoy se mueven en este entorno.
Rojas acostumbra jugar sin balón. Pero jala el marcaje político, para que otros lleguen. Por lo pronto, lo vemos erigido en formidable adversario del Delegado JR. Ya se verá, de que cuero salen más correas. El pleito entre ellos, será cruento, eso ni dudarlo.
——-MELHEM Y SUS CAMBIOS A MEDIAS—
El Presidente del PRI estatal, Edgar Melhem Salinas finalmente se atrevió a remover un poquitico la estructura egidista, que aun le acompaña. Incluso algunos de los nuevos, con excepción de Eliseo Castillo, siguen oliendo a la casona de San Pedro.
Pero donde de plano, no lo dejaron remover nada, es en la oficina de Prensa, donde todo parece indicar que seguirá la misma persona, demasiado maleada y con una pésima fama, en todo lo que se refiere a los oscuros negocios mediáticos. Con este tipo de lastres, las esperanzas de cambiar al PRI en Tamaulipas, pierden toda posibilidad de seriedad, y se vuelven una broma de mal gusto.
¿Estará consciente de ello, el señor Presidente del tricolor en el estado?