Por: Ricardo Hernández

Para la siguiente propuesta de libro me gustaría que fueran escritos basados en reflexiones de vida, pues hay tantas experiencias por las que hemos tenido que pasar las cuales nos han dado la oportunidad de pensar en lo que hemos hecho durante esas etapas de la vida.

En este caso, la idea es compartir esas experiencias a manera de reflexiones, para ello será necesario que primero explique ciertos pasos que voy a seguir, sobre todo, porque el propósito de este ejercicio es que, si a alguien le interesa escribir un libro, podamos ir caminando de la mano, por lo menos en un principio, ya que todos tenemos una forma diferente de trabajar.

¿Por qué en Word?

Word es la aplicación de texto que se va a usar para esta propuesta de libro ya que es un programa informático el cual se encuentra al alcance de todos.

¿Quién no ha escrito un documento en Word para luego guardarlo en una USB o en el escritorio de la computadora?

Lo que muchas veces no hemos hecho, incluso que yo mismo ignoraba, era la parte de la configuración de página, sobre todo cuando se va a trabajar en un formato en especial. Para esta propuesta, también se va a trabajar en un formato que será en media carta con las medidas: Papel Estamento. Alto=21.59 cm x Ancho=13.97 cm.

Los márgenes serán los siguientes: Sup. 2 cm, Inf. 2 cm, Izdo. 2 cm, Dcho. 2 cm.

Voy a aplicar un cuadro de texto para que pueda mover la información sin ningún problema, ya que la idea es que la reflexión sea un texto breve y justificado el cual pueda ir centrado en la página.

A manera de observación debo aclarar que hay cosas que desconozco de Word, y lo que voy a estar compartiendo son experiencias tanto de aprendizaje por medio de los ejercicios, como de reflexiones de vida.

De aprendizaje, porque será la primera vez que haga un libro de esta naturaleza, donde utilice nuevas aplicaciones de Word, como pueden ser los bordes de página; estaría por verse si se agregan imágenes.

De momento no he pensado en el título de la propuesta, haría falta también ver la tipografía, así como lo que llevará la portada y contraportada, aunque claro está que el propósito de esta propuesta es que lo que se vaya aprendiendo se pueda ir compartiendo en ese mismo sentido.

Por lo pronto les dejo la siguiente reflexión:

“Cuando era un niño me gustaba mucho sonreír, cualquier cosa me causaba gracia; recuerdo que tuve una vida feliz. Ahora, a mi edad, no dejo de pensar en las etapas de la vida por las que ya he pasado: la niñez, la adolescencia, la juventud; ahora que ya soy un señor pienso en el futuro.

Antes no pensaba en el futuro, y cuando escuchaba que alguien decía “es que fulano no piensa en el futuro”, no entendía el mensaje. ¿Y por qué no pensar mejor en el presente?, me pregunté alguna vez, ¿por qué preocuparse por un futuro que no existe?

Hoy pienso diferente. En esta etapa de mi vida, pensar en el futuro tiene un enfoque, significa la gran oportunidad de poder trabajar en el presente para crear, para construir, para proponer, en esa medida creo que me puedo atrever a pensar en sentarme algún día bajo la sombra de un árbol, meciéndome en un sillón.”

¡Comparte la experiencia!