Por: Cirilo Mújica

La orden emitida por la jueza Lina Hidalgo para que a partir de las 12 de la noche de hoy martes los habitantes del condado de Harris se queden en casa para tratar de frenar el coronavirus, nuevamente volcó a las familias en las tiendas y supermercados de Houston sin guardar las mínimas medidas de seguridad recomendadas por las autoridades.
En un breve recorrido por algunos comercios de la interestatal 249 pudimos constatar lo anterior viendo cómo las largas filas para pagar las mercancías se prolongaban con las personas unas junto de otras sin guardar la distancia recomendada para la prevención de más contagios.
Los estantes de por lo
menos tres supermercados lucían semi vacíos y por sus pasillos los clientes solo unos con guantes en sus manos y usando tapabocas llenaban sus carritos para el mandado con los productos que podían encontrar.
La disposición de las autoridades es para que sólo los trabajadores necesarios continúen con sus labores mientras que el resto deberá de acatar la orden o de lo contrario podrán ser multados hasta por mil dólares o encarcelados hasta por 180 días.
Lo anterior se da dentro de un clima de temor ante las ya decenas de personas presuntamente contagiadas de coronavirus y que podrían crecer en número cada día.
Muchos trabajadores están intranquilos dado que sus empleadores les anunciaron que deberían de presentarse a trabajar normalmente aún cuando las autoridades han advertido una y otra vez que actuarán en contra de quienes violen estas disposiciones.