*.-Un empresario mexicano de 43 años se contagió durante un viaje a España. En el país, dice, la atención que recibió fue deficiente y tardía.

“Los primeros síntomas fueron cuerpo cortado, malestar general, escalofríos y dolor de cabeza. Dos noches seguidas me desperté con escalofríos y sudando. El dolor de pecho vino después, justo en el pulmón izquierdo”.

A casi un mes de que se confirmó el primer caso de Covid-19 en México, las medidas adoptadas por las autoridades locales y federales han ido en aumento, al igual que los contagios.

“El sábado 21 cumplí 14 días de haber presentado los primeros síntomas y ya me siento bien. Ya no tengo dolor de cabeza y tampoco temperatura. Estoy del otro lado”, platicó el empresario de 43 años que dio positivo a la prueba de Covid-19 en los primeros días de marzo. Su decisión fue mantenerse en el anonimato.

La convalecencia del empresario mexicano que contó su historia incluyó una atención defectuosa que evidenció la falta de preparación y la lentitud en la reacción de las autoridades de salud, a lo que se sumó el aislamiento y la discriminación.

Teatros, cines, museos, zoológicos, bares, gimnasios y hasta deportivos tienen prohibida su apertura hasta nuevo aviso en los estados más afectados y en las ciudades turísticas del país.

— ¿Cómo te sientes?

— Bien, la verdad es que muy bien. Una de las cosas que te dicen es que para saber si ya estas fuera de la enfermedad deben haber pasado tres días sin tener que tomar paracetamol y eso ya pasó. Espero que se hayan generado los anticuerpos para estar un poco inmune.

“Por fin ya regresé a estar con mi familia. Voy a tener todavía cuidado, poner distancia, y vamos a seguir con la cuarentena en casa para no contagiar a nadie.

“Mi salud está bien. Sabía que si me contagiaba muy probablemente no tendría problema, pero me alejé de cualquier persona que pudiera ser vulnerable, por ejemplo, mi madre y mi suegro”.

La Ciudad de México, Jalisco y Nuevo León encabezan la lista de contagios y en el resto de las entidades se han confirmado al menos un caso positivo.

México y Estados Unidos restringieron el paso por sus fronteras con fines turísticos, pero sin afectar la actividad comercial y la acreditación para trabajar.

— ¿Sabe cómo se contagió?

— Estuve unos días en España y regresé el 4 de marzo. Cuatro días después de mi retorno fue cuando presenté los primeros síntomas. En España subimos a taxis, Uber, viajamos en tren a la ciudad de Zaragoza en donde se localiza una fábrica, ahí estuve trabajando dos días. Tuvo que haber sido ahí, no sé exactamente en dónde, pero en España.

“El dolor de pecho me alarmó, pero los síntomas fueron leves. Creo que justo eso es lo que lo hace más difícil de contener, porque muchos pensamos que puede ser una gripa y sigues tu vida.”

Pese a que en otros países se han decretado cuarentenas generalizadas, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, adelantó que no habrá toques de queda y se respetarán las garantías individuales de los mexicanos.

— ¿Qué síntomas detonaron las sospechas de que usted tenía Covid-19?

— Los primeros síntomas fueron cuerpo cortado, malestar, escalofríos y dolor de cabeza. Dos noches seguidas me desperté con escalofríos y sudando. El dolor de pecho vino después, justo en el pulmón izquierdo. Ese fue uno de los síntomas que me alarmó, porque con la gripa pueden presentarse escalofríos, cuerpo cortado, etcétera, pero no un dolor de pecho.

“Sin embargo, en lo que cabe, los síntomas fueron leves. Tomas algo y se te quita, no es como la influenza. Creo que justo eso es lo que lo hace más difícil de contener, porque muchos pensamos que puede ser una gripa y sigues tu vida.

“De hecho, el 9 de marzo me sentí mal y fui con un otorrino. Me revisó y me dijo ‘tienes una gripa, pero no es coronavirus’”.

— ¿Cuando fue al doctor ya tenía la sospechas de estar contagiado?

— Como yo había estado en España sí tenía una sospecha. Después del diagnóstico médico, los siguientes tres días me seguí sintiendo mal y se presentó el dolor de pecho, fue cuando lo decidí, “no puedo vivir con la sospechas”, dije, y me fui al INER. Ahí comenzó la travesía.

“Lo primero que sentí al entrar al INER es que si yo no tenía coronavirus me iba a contagiar de algo. Entro y veo gente tosiendo por todos lados. Te reciben y te hacen llenar una hoja de datos personales con una pluma que todo mundo usa, sospechosos y confirmados.

“Después de esperar, un doctor me realizó unas preguntas y le hice hincapié en mi viaje a España, por lo que me consideró como sospechoso con prioridad tres. Al poco tiempo me comunicó que no podían atenderme porque estaban saturados y me mandaron al Instituto Nacional de Nutrición. Yo pregunté “¿qué es saturado?” Y me respondió ‘tenemos dos salas y hay dos pacientes’.

“En mi estancia en el Instituto me doy cuenta que no tienen las medidas necesarias para evitar contagios. Sin medidas de prevención puedes contagiar a personas vulnerables, porque muchos pacientes tenían afectaciones respiratorias”.

El martes, la Secretaría de Salud declaró la Fase 2 de contagio, al surgir casos sin antecedentes de importación.

LOS RESULTADOS NO LLEGARON

En la entrevista, el empresario relató que después de recibir una adecuada, pero tardía atención en el Instituto Nacional de Nutrición, quedó a la espera de sus resultados que nunca le comunicaron.

“Cuando llegué a casa, esperé inquieto la llamada y como no me marcaron yo me contacté con ellos, lo que me dijeron fue: mire, si no le han hablado es porque seguramente usted está sano” y me pidieron que esperara”, indicó.

Los días siguientes fueron iguales y ante cualquier intento de comunicación, el empresario no lograba tener contacto con los responsables de los resultados.

“Tuve que inventar ‘oiga tengo una llamada del instituto. Seguramente me marcaron para darme mis resultados, pero no me encontraron’, fue cuando me pasaron a la extensión correcta en la que me confirmaron que mi resultado era positivo”.

— ¿Qué sintió cuando le dijeron que era positiva su prueba?

—Temor. Te vienen imágenes que ves en las redes, en los medios, te espantas porque dices “este virus que ha paralizado al mundo como ninguna cosa antes lo ha hecho está en mi cuerpo”. Te da miedo cómo se desarrollará la enfermedad en ti.

— ¿Qué acciones tomó luego de la confirmación?

— Aislarme. Me quedé en mi cuarto y mis hijas y mi esposa se fueron a otra casa, me quedé solo.

“También avisé a los lugares con lo que estuve en contacto. Al gimnasio, a la escuela de mis hijas y al trabajo. Poco después cerraron el gimnasio y la escuela. “Hablé con mi doctor, y él siguió el cauce de la enfermedad”.

— ¿Su familia ya está junta?

— Ya, cumplí los 14 días de que presenté síntomas, duré muchos días sin tener dolor de cabeza ni tomar paracetamol, entonces volví a ver a mi familia. Sigo manteniendo distancia, no abrazar a mis hijas ni a mí esposa.

— ¿Las autoridades sanitarias volvieron a tener contacto con usted?

— El viernes 20 me contactan de nutrición para comunicarme mis resultados, una semana después de la prueba. “Al día siguiente recibí un documento informativo bastante bueno que indicaba qué hacer con el coronavirus, pero eso ya lo recibo muy tarde.

“Yo veía las mañaneras y decían ‘le estamos dando seguimiento a los pacientes’ y pensaba “será a otros porque a mí no”.

DISCRIMINACIÓN

“Entra una etapa en la que estás en voz de todos para bien y para mal, porque como sociedad buscamos culpables. Entonces dicen ‘la culpa del virus la tienen los chinos y luego de los chinos es España, luego es mi vecino’. La gente por miedo y desinformación busca culpables y señala”.

— ¿Qué recomendación haría a las autoridades en medio del brote?

— La atención al paciente debería ser mucho más certera desde el principio para no generar incertidumbre. Es decir, que cuando te atiendan te den una guía rápida de qué hacer y cómo aislarte.