El decreto que expidió la Secretaría de Salud de Tamaulipas (SST) en la edición del Diario Oficial del Estado el pasado 3 de abril, acerca del manejo de los cadáveres de las personas que fallecieron por el coronavirus, contiene medidas extremas para proteger a trabajadores de clínicas y hospitales, así como también a las personas de las funerarias y sobre todo a las familias de los difuntos.

          Las disposiciones indican claramente que el personal de los centros hospitalarios deberá de ser capacitado previamente para el manejo de los cadáveres, puesto que deberán de realizar diversas medidas de protección, como es el caso de vestirse con material impermeable, además de desinfectar todos los equipos e instrumentos utilizados en la atención del coronavirus.

          La SST tiene la obligación de proporcionar todos los implementos de protección, como es el caso de cubrebocas, guantes, anteojos o mascarillas, desinfectantes, bolsas herméticas para el introducir los cadáveres envueltos en sábanas completamente desinfectadas, entre otros.

          El personal deberá de poner una ficha en el frente de la bolsa con todos los datos de los fallecidos con fotografía antes de que entreguen los cadáveres a las empresas funerarias, cuyos empleados tienen la obligación de clasificar como Residuos Peligrosos Biológicos Infecciosos (RPBI).

          No podrán realizar las autopsias ni el embalsamiento de los cadáveres, ya que las disposiciones son de pasar las bolsas herméticas a los incineradores para evitar cualquier contagio del coronavirus.

          Los familiares no tendrán acceso a los cadáveres de sus deudos desde los centros hospitalarios, por lo que no podrán realizar servicios religiosos ni mucho menos estar cerca para darles el adiós acostumbrado.

          Las disposiciones seguramente causaran fuertes controversias, pero son necesarias para evitar la propagación del coronavirus en la entidad, puesto que ya se registraron los primeros decesos de personas contagiadas, según el reporte que dio la titular de la SST, doctora Gloria Molina Gamboa.

          Se espera que médicos y enfermeras de los centros hospitalarios reciban en forma oportuna todos y cada uno de los implementos necesarios para cumplir con las disposiciones del decreto que se emitió el pasado viernes 3 de abril, sobre todo cuando existen denuncias de que trabajan sin los implementos de protección necesarios para que sigan atendiendo a personas contagiadas por el coronavirus.

          En otro tema, dirigentes empresariales y analistas económicos coincidieron en señalar que fue decepcionante el plan de rescate que presentó el presidente Andrés Manuel López Obrador el pasado domingo por la tarde en el Patio Central del Palacio Nacional, incluso ni siquiera impacto en forma positiva en los mercados financieros porque el peso sufrió una fuerte depreciación luego de concluir el evento cuando rebasó los 26 pesos por cada dólar.

          El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Carlos Salazar Lomelín fue el más conciliador entre los dirigentes empresariales, ya que sólo señaló que el plan económico de López Obrador fue una respuesta incompleta ante la gran dimensión de la crisis que se enfrenta por el coronavirus.

          Otros fueron más críticos, como es el caso del presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustavo de Hoyos Walther, quien dijo que la crisis de salud por el coronavirus será lo único pasajero para México, ya que el proyecto de rescate de López Obrador llevará al país a un sexenio perdido.

          Indicó que el plan de reactivación “no tiene absolutamente nada”, lo único rescatable es que hay el compromiso de devolver de manera oportuna el IVA a las empresas, pero hay que ver si se cumple.

          En tanto que el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), Enoch Castellanos Férez, comentó que la economía mexicana se dirige a un “derrotero tétrico”, porque el plan de reactivación no trae nada que logre frenar la anunciada recesión en el 2020.

          “Creo que es decepcionante, básicamente no dijo nada, es una reiteración del mal llamado plan de reactivación económica. Son números alegres, no sustentados en la realidad”.

          Agregó que no hay manera de crear 2 millones de empleos como lo pretende López Obrador, cuando no se están otorgando apoyos fiscales a los empresarios para sortear la crisis financiera causada por el coronavirus.

          Mientras que el presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco/Servitur), José Manuel López Campos, aseveró que el proyecto de López Obrador no aliviará la situación, sino por el contrario se corre el peligro de que pequeños y medianos empresarios se vean en la necesidad de cerrar sus negocios porque no hay ventas ante la contingencia del coronavirus en el país.

          López Campos dijo que se espera un plan de reactivación económica para apoyar a los sectores productivos, sobre todo a las micros y pequeñas empresas, pero sin apoyos irremediablemente no podrán pagar impuestos o tendrán que despedir a sus trabajadores para tratar de sobrevivir ante el impacto que ha tenido la crisis sanitaria por el coronavirus en el país.

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